Dr Nazir Diuana

PRENSA

A PARAR LA IMPOTENCIA

A partir de los setenta, la disfunción sexual se ha incrementado dramáticamente. El estrés, el nivel de violencia, la ansiedad, la depresión y, en general, los problemas sicológicos que hoy se presentan en la sociedad, son las causales del alto índice de impotencia en Colombia. El médico Diego Díaz, urólogo de la Universidad del Valle, asegura que existe aproximadamente un treinta por ciento de la población vallecaucana que sufre esta anomalía.

Por esta razón, creó el Centro Internacional para el manejo de la Impotencia Masculina, con el apoyo del Coral Gables Hospital de Miami. Gracias a esta asociación, se ha logrado introducir un gran avance en la medicina colombiana.

Antes, el problema de la impotencia se trataba con terapias y charlas, si el caso era psicológico. Pero la parte fisiológica, prácticamente no tenía alternativas.

Son muchas las enfermedades físicas que pueden causar impotencia: cardíacas, glandulares, cirugía de cáncer, neurológicas, diabetes, lesiones en la cabeza, en la columna vertebral o en la zona pélvica.

La impotencia continuada no se resuelve en una consulta. Se requiere de un tratamiento que diagnostique las causas profundas, para adelantar la terapia física y mental. Entre las categorías de disfunción orgánicas están las fallas para iniciar la erección (neurogénicas); para llenar los cuerpos cavernosos (vascular), y para mantener por un tiempo la erección (venosa-vascular). Hacia la recuperación.
Hace 12 años, el médico peruano Hernán Carrión, radicado en Miami, diseñó un
aparato que ha puesto fin a las angustias de muchos hombres: una prótesis, que puede ser semirrígida, inflable o hidráulica.

Consiste básicamente en un par de cilindros de silicona que se implantan dentro de los cuerpos cavernosos del pene, por medio de una cirugía sencilla que dura aproximadamente cuarenta minutos. La prótesis reemplaza la sangre que no llega al pene.
La prótesis hidráulica, que permite controlar la erección, se implanta en Estados Unidos desde hace ocho años. En Colombia recién empieza a introducirse.
Esta prótesis consta de un depósito líquido, una bombita ubicada en el glande y un cilindro vacío en la mitad. Este canal central se llena de líquido y da rigidez al pene, cuando se acciona la bombita.
Para hacer eficiente el funcionamiento es necesario apretar de 8 a 1 O veces la bomba en la punta del pene, logrando así, que a los 8 minutos se produzca la erección.

Cuando se desee deserectar, se presiona la parte media del pene hacia abajo y el líquido empieza a circular hacia atrás, hacia el depósito.
Después de la operación, que puede ser ambulatoria, se debe evitar la aparición de hematomas o infección, y no tener actividad sexual durante un mes. Después del décimo día de la operación, el paciente debe inflar y desinflar la prótesis todos los días, para que los cuerpos cavernosos se vayan acostumbrando al mecanismo. Y para que el mismo paciente actúe con naturalidad y entienda que la prótesis ya hace parte de su cuerpo para siempre.

Sin embargo, no todos los organismos se adaptan a esta implantación. El paciente, según lo urólogos, debe someterse a un riguroso examen que determine si su constitución es o no tolerante a este implante. Además, debe acompañarlo con tratamiento psicológico.

Se empieza por un diagnóstico vascular para saber si es un problema de circulación. De no ser así, se realiza una evaluación vascular, hormonal o neurológica. Si el paciente decide escoger alguna otra opción, en el tratamiento se incluyen terapias con hormonas, cirugía vascular, aparatos de succión o inyecciones para acelerar el flujo sanguíneo del pene.

Lo importante es prestar un servicio a la comunidad, que antes se veía restringida por la falta de recursos para implantar las prótesis. El Centro de la Impotencia pretende solucionar y estimular a las personas que sufren esta dificultad, orientándolas hacia la solución, dice Díaz. Listos a operar.

El manejo de la impotencia tiene una trayectoria mínima en Colombia. Hasta ahora, han sido muy pocos los urólogos que realmente se han dedicado a solucionar este problema. Sin embargo, aunque apenas se están introduciendo nuevas prótesis, existen ya resultados óptimos en los implantes que se han llevado a cabo en hospitales de Miami.

El urólogo Diego Díaz, especializado en el Hospital Coral Gables, asegura que con la experiencia obtenida del médico Hernán Carrión, del Cedar s Hospital, y de Carlos Nazir, del Coral Gables en la implatación de prótesis hidráulicas en Miami, se pueden lograr los mismos resultados en esta ciudad, para luego proyectarlos a toda Colombia.

El optimismo del doctor Díaz para seguir adelante con este proyecto, se debe a que él estuvo colaborando en 150 implantes que se realizaron en el hospital, y que posee, además de su experiencia, la suficiente cobertura y apoyo para avanzar en la medicina colombiana.

Según estadísticas de los hospitales anteriormente mencionados, en una semana se realizan 25 implantes, lo que significa que al mes se llevan a cabo cien, todos estos con exitosos resultados.

Por ahora en Cali, están listos diez pacientes para comenzar con esta nueva operación.